12 de des. 2009

Trampantojo. Miradas al Diseño en Granada



Trampantojo nace de la iniciativa de Rafa, de Weare. Una excusa para reunirse y hablar de diseño. Se mostraron proyectos desarrollados por diseñadores locales que, dadas las circunstancias han desarrollado sus carreras profesionales lejos de su ciudad natal.
He tenido el gusto de ser uno de los invitados y poder compartir 24 horas de muy buen rollo con colegas granadinos.
Ha sido un «tour» intenso. Con un programa lleno de sorpresas. Ha sido una buena oportunidad para conocer el trabajo de otros profesionales como: Joaquín López Cruces, Rosario Velasco, Carlos Sánchez de Medina, Terelo, Ángel Squembri o Gabriel Moreno.


Vanesa ejerció su labor como presentadora del evento y, conjuntamente con Sergio rompieron el hielo de la mañana granadina. El invierno se quedó fuera, por dentro todo era calor humano.


Mi presentación intentó centrarse en el Diseño de tipos (lógico, no?), aunque hice un breve recorrido por mi trayectoria profesional, rescatando algunos proyectos de finales de los ochenta y que no había mostrado hasta ahora. ¿Será que habré perdido la vergüenza?




Los chicos de la Escola Muuu (a los que ya conozco de hace rato) nos deleitaron con un atípico aperitivo y nos invitaron a ponernos el bañador y a tirarnos a la piscina. Fueron unos 40 minutos muy bien aprovechados!


Terelo mostró su divertido y apasionado trabajo con una frescura poco habitual. Fue, sin duda, la charla más «resalá».


Víctor Palau y Ana Gea mostraron su proyecto «Graffica.info». Algo más que un simple espacio de información.


Gabriel Moreno cerró la jornada, mostrando y comentando su trabajo en ilustración gráfica.


Nos dieron de buen comer y de buen beber.


Y por la noche, después de la última presentación: cena y FIESTA! (como no podía ser de otra manera).



Rafa demostró ser, no solo un buen anfitrión, sino un excelente organizador de eventos. Esperaremos el próximo «Trampantojo».




Vistas a la Alhambra en una obligada visita al Albayzin. Lo dejamos para el domingo, después de un buen almuerzo en Casa Torcuato.